Junior 3, Nacional 1: felicidad completa
Nada qué lamentar. Ningún reproche. Había que ganar y se ganó, se necesitaba un goleador y trajeron a Carlos Bacca. Junior, después de la emocionante presentación del regreso del artillero porteño, le dio alegría completa a sus hinchas y derrotó 3-1 a Nacional, anoche en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en la segunda jornada de la Liga II.
Luis ‘Cariaco’ González, Carlos Esparragoza y Edwuin Cetré anotaron los goles de este triunfo con pundonor y contundencia que le permitió a los rojiblancos reivindicarse del mal comienzo en Tunja con derrota 1-0 frente a Patriotas. Jefferson Duque empató parcialmente.
‘El Tiburón’, con una alineación y sistema inesperados, trató de sorprender al Nacional y ponerlo contra las cuerdas desde los primeros minutos.
Sin embargo, el equipo no funcionaba del todo. Habían agresividad y actitud, pero se carecía de claridad y sincronía para elaborar jugadas de gol.
De todas formas, Junior era el equipo que más procuraba buscar el arco rival. Nacional afrontaba a un ritmo más lento y manso.
En medio de la falta de creación y profundidad, un momento de inspiración puso el viento a favor. ‘Cariaco’ González, como diciendo ‘valió la pena que me contrataran’, corrió con todo en busca de un pase de Wálmer Pacheco, eludió a Yerson Candelo y sacó un imparable remate con curva que saludó el vertical izquierdo de Mier antes de inflar la red.
Una bonita anotación que hizo estallar de emoción un Metropolitano con una buena presencia de público.
Nacional se mantenía dormido y parecía que Junior seguía de largo, al menos controlaba el juego y no había amenaza de empate del verde, que solo se acercó con dos remates de Pabón interceptados por Pacheco y Castrillón.
No obstante, un nuevo parpadeo defensivo en una pelota quieta, algo que se ha vuelto un clásico en este equipo, le pasó factura. Jorge Arias se descuidó un segundo y cuando quiso reaccionar, Jéfferson Duque estaba marcando el empate con un certero cabezazo.
El golpe resultó duro en la cancha y en la tribuna. Se vio que el equipo bajó todos los cambios en cuestión de ánimo. Desapareció ‘Cariaco’, Hinestroza continuo extraviado, Wálmer Pacheco se fundió y Carmelo no metía miedo.
Pero cuando se bajaba el telón de la etapa inicial con la igualdad 1-1, Carlos Esparragoza, que no había estado muy acertado tampoco, salvó su actuación redondeando una faena de toques y un centro de Castrillón que Carmelo tocó antes. Media volea y ventaja 2-1.
El segundo periodo comenzó peleado, con constantes roces, faltas y polémicas que el VAR le ayudó a resolver al árbitro Edilson Ariza.
La primera fue una expulsión de Hinestroza y la segunda, un penalti por una agresión de Kevin Mier sobre Didier Moreno. En ambas se retractó de su decisión inicial tras revisar en el videoarbitraje, pero en la segunda sí le mostró roja al portero verde por su infantil reacción.
No se veía emoción en las áreas. No hubo mucha fluidez y nitidez en las acciones ofensivas de ambos equipos, pero Junior sí consiguió ser más colectivo y penetrante en algunos momentos, pero sobre todo más decidido y luchador todo el tiempo.
Nacional protestó mucho y jugó poco. Por eso en el segundo tiempo solo generó oportunidades de gol después de que Cetré sentenció el juego en un cobro de penalti por una clara mano de Angulo, que se sancionó por el VAR.
Antes, jamás fabricó una situación que lo aproximara a la paridad.
Al final se pudieron ver en acción dos de las caras nuevas de Junior, José Ortiz y Nelson Deossa, y no desentonaron.
Falta afinar más a este equipo futbolísticamente, pero la combatividad y carácter que mostraron para sacar adelante este partido es alentadora. Además falta insertar en el ataque al ídolo que ya llegó, Carlos Bacca. Por eso la alegría del juniorismo es completa.50