“Barranquilla tiene que estar orgullosa, Barranquilla tiene que estar orgullosa, de su Junior bravo, que toca y la toca, que juega bonito y a todos derrota…”.

Contra todo pronóstico, contra todo y contra todos, Junior se clasificó ayer a la gran final de la Liga II-2023, al imponerse 4-2 al Deportes Tolima, en un estadio Metropolitano a reventar, para terminar líder del Grupo A de los cuadrangulares semifinales.

Lo que hasta la jornada anterior parecía una utopía, hoy es una realidad. Los dirigidos por Arturo Reyes lograron una espectacular remontada en su zona, aniquilando a un equipo pijao que parecía intocable en las primeras cuatro jornadas del grupo, donde sumó 12 puntos de 12 posibles.

El triunfo de Junior ante el Deportivo Cali (2-0), en Palmaseca, y la derrota del Tolima frente a las Águilas (1-0), en Ibagué, llevó la definición a esta última jornada, donde los rojiblancos lograron hacer la tarea ante su gente, imponiéndose con autoridad para lograr ese anhelado cupo a la final número 13 de su historia en torneos cortos (ganó seis y perdió seis).

Partido para el recuerdo. Fue, sin lugar a dudas, la mejor presentación de Junior en condición de local. Había una motivación y se aferraron a ella para hacer del ‘Metro’ un verdadero fortín, para liquidar a un buen Tolima.

No hubo tiempo para la espera. Junior sabía que se loca debía imponer condiciones y eso hizo, anotando antes que el cronómetro marcara el minuto 10. Centro a media altura de ‘Cariaco’ y remate seco de Gabriel Fuentes, dentro del área, para dejar sin opciones al arquero Vargas.

Con ese tanto, los rojiblancos enviaron un mensaje claro a su rival. Iban por la final y nadie los detendría. Pero el Tolima tenía armas para responder a la ‘ofensa’ y dar la pelea hasta el final.

Bastaron que pasaran 15 minutos para que llegara la respuesta del Tolima. Saque de banda, remate que pega en el palo y disparo de Kevin Pérez que deja sin opciones a Melé, silenciando por completo ‘el Metro’.

Pero había partido. Si alguien en ese momento dudaba de Junior, llegó Bacca, el goleador, para despejar las dudas.

A los 25’, Homer abrió a un costado, Déiber metió un centro a media altura para que Bacca rematara rematara de primera y volviera a convertir al ‘Metro’ en un caldera humana y rojiblanca (2-1).

Pero aquí no había intenciones de rendición en ninguno de los dos bandos. Si Junior quería pasar, tenía que dar lo mejor, porque el Tolima no iba a regalar ese tiquete por nada del mundo.

Pero fueron los rojiblancos quienes volvieron a dar un golpe sobre la mesa, gracias al goleador Carlos Bacca, que volvió a decir presente cuando ‘las papas quemaban’.

El porteño recibió un pase de Caicedo para hacer fácil lo difícil. Capturó el balón al borde del área y sacó un latigazo a un ángulo imposible para el arquero Vargas (3-1).

Todo parecía sentenciado, menos para el Tolima, que vendió cara la derrota.

El equipo vinotinto insistió en su idea, de no salir a esconderse, y encontró respuesta en el tiempo de reposición con su segundo tanto en el marcador, para acortar la diferencia.

Yeison Guzmán aprovechó un error de Olivera en defensa y filtró un par preciso a Diego Herazo para silenciar nuevamente el ‘Metro’ antes que bajara el telón de la primera parte.

La primera parte mostró un toma y dame digno de una ‘final’. Y la segunda parte no fue indiferente a lo visto.

Junior salió concentrado a defender esa ventaja, mientras el Tolima no daba por perdido el partido, poniendo en aprietos a los rojiblancos pese al ambiente aniquilador que se vivía en el ‘Metro’.

Cuando parecía que todo estaba escrito, Déiber Caicedo apareció para apagar el fuego que ocasionó los tantos del pijao.

Tiro libre impecable, que Christian Vargas solo tuvo tiempo de ver, para finiquitar todo. 4-2 en el marcador y Junior en la final de la Liga BetPlay II-2023, porque ya no hubo respuesta de un buen Tolima, que dejó escapar su cupo a la final ante un Junior superior, que demostró que en casa puede ser intocable.

Los rojiblancos son justos finalistas de la Liga, terminando líderes en un grupo que parecía intocable, pero que terminó siendo el mejor, por encima del llamado grupo de la muerte. Los rojiblancos se dieron el lujo de dejar en el camino a uno de los grandes equipos de esta Liga, para citarse en la final ante el Medellín. Que pase lo que tiene que pasar, pero ganas, ímpetu, ganas y deseos hay por parte de los rojiblancos para soñar con la décima estrella.